Reseña de 1984, la distopía clásica

Estas últimas semanas he leído varios blogs sobre una de las novelas que más me ha perseguido durante mi vida. Me refiero a 1984. Originalmente fue una de esas asignaturas de escuela secundaria, y la odié, como normalmente los adolescentes odian las lecturas forzadas. Pero aún así, tal vez por su fuerte impresión en la cultura popular a través de programas como Gran Hermano, su recuerdo me pesaba y decidí hace unos años darle otra oportunidad.

Mi segunda lectura fue mucho más agradable, aunque me dejó con una opresión terrible. Las distopías sin duda no son algo que disfrute tanto como otras historias arquetípicas, pero hay algunas que, aunque no sean de lectura obligada en la escuela, todo lector debería conocer. Y creo que 1984 se encuentra a la cabeza de la lista.

La historia en realidad es un "cautionary tale" o una advertencia de lo que sucede cuando se da demasiado poder al gobierno, como quita la libertad al pueblo que se vuelve dócil y pasivo frente a la presencia constante de sus gobernantes. Incluso cuando el libro de publicó originalmente causó cierto debate sobre si se trataba de una distopía o simplemente una descripción de realidades que ya se veían por aquel entonces en régimenes como el de Stalin en la Unión Sovietica. O incluso más cerca del autor, en países como Inglaterra o los Estados Unidos, donde los gobiernos de derecha ya perseguían a quienes veían como elementos detractores del estado. No es por nada que Orwell, el autor de esta importante novela, eligiera la fecha 1984 para el título, cuando escribió el libro en 1948.

Con estas ideas en mente, entré en Alibrate, mi fuente más confiable para cotejar ideas sobre libros con otros lectores, y descubrí que no soy la única persona con estos pensamientos. Pueden leer más reseñas de 1984 en este enlace y compartir sus opiniones al respecto. ¿Ya leyeron este libro? Sino, ¿Qué están esperando?

Otras novelas de distopías que recomiendo son Un Mundo Feliz de Aldous Huxley y Farenheit 451 de Ray Bradbury, Ambos clásicos que vale la pena descubrir entre las aguas de la literatura.

¡Hasta pronto!