Harry Potter y la revolución de la magia

Harry Potter y la Piedra Filosofal es un hito en la historia de la literatura por varios motivos. Fue el desencadenante de la explosión de las novelas para jóvenes adultos en los 90’s, inspirando a otras series similares como Percy Jackson y evolucionando hacia un público más adolescente con éxitos como Crepúsculo.

¿Pero qué hace único a Harry Potter?

El mayor logro de Harry Potter y la Piedra Filosofal fue la visión de J.K. Rowling para entender a su público. El primer libro, de corte más infantil, está dirigido a niños de 11, 12, 13 años. Pero a medida que la serie avanza y sus lectores crecen, Harry y sus amigos crecen con ellos. Así, al mismo tiempo que el primer libro seguía captando seguidores y nuevos fans, cada entrega de la serie mantuvo cautiva a toda una generación, preguntándose cuáles serían las próximas aventuras del joven mago que vivió.

En mi opinión personal, Harry Potter y la Piedra Filosofal es una obra de un gran genio. Más allá de su calidad literaria, su visión para entender a su público y su legado para iniciar a tantos niños a la lectura son elementos que ya la sitúan entre los hitos más importantes de la literatura del siglo 20.

¿Qué más se puede decir de Harry Potter que no se haya dicho?

Sin dudas el mundo fantástico que Rowling creó para habitar sus historias es magistral. Digno, aunque en otra escala, del legado de otros grandes de los universos de historias fantásticas como Tolkien. La autora logró dar vida y carne no solo a sus personajes, sino también al mundo que habitan, sus calles, tiendas, incluso su lenguaje, con palabras inventadas como Muggle y Quidditch, que han conseguido invadir el vocabulario de quienes crecieron con sus libros.

En resumen.

Sin dudas Harry Potter es un fenómeno cultural que pasará a los pilares de la historia de la literatura como un gran logro, gracias a su habilidad para atrapar a toda una generación en la lectura y crear un mundo mágico único y tangible.

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